No se detiene el déficit del comercio exterior

1293

El país volvió a tener déficit comercial en mayo, un mes donde normalmente por la cosecha gruesa -el principal rubro que integra nuestras exportaciones- se registra un elevado superávit.

Todos los meses de 2017 mostraron déficit y en mayo en particular alcanzó los 642 millones de dólares contra un superávit de 485 millones el año pasado. En los cinco primeros meses del año se acumula un déficit de 1.863 millones contra un superávit de 515 millones en el mismo período del año anterior. Pero, hasta 2013, antes de los efectos del control de cambios sobre el comercio exterior argentino, ese superávit superaba normalmente los 5 mil millones.

El déficit es producto de una caída en el volumen de exportaciones, del 4,2%, y un aumento en volumen y más todavía en valor de las importaciones. En mayo en particular, el valor de las importaciones creció un 24% y su volumen aumentó un 14,5%, mientras las exportaciones en valor crecieron sólo un 0,8% con una caída en volumen del 4,2%.

Si bien se advierte dinamismo en las importaciones de bienes de capital, con un aumento en volumen del 11,5% en los cinco primeros meses, los sectores más dinámicos son la importación de vehículos automotores y luego bienes de consumo, con un crecimiento del 40,6% y del 13,4%, respectivamente. En material de transporte, el crecimiento de importaciones fue del 33,8% con un déficit para el sector de 795 millones. Sin embargo, también se advierte un aumento muy significativo de productos como frutas, semillas, bebidas y carnes, entre otros.

El problema del déficit comercial se agiganta en tanto el elevado déficit de la cuenta corriente del balance de pagos, que incluye servicios, dividendos e intereses, se ve agravado por el fuerte endeudamiento que está tomando el país. De esa forma, el repago de la deuda y su carga de intereses reposa exclusivamente en un mayor endeudamiento.