Los números de 2016 siguen en rojo

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Los últimos indicadores difundidos por el INDEC confirman la continuidad de la caída de la economía durante el año pasado y marcan el bajo punto de arranque para este año.

Días atrás se conoció la “Estadística de registros laborales” correspondiente al tercer trimestre de 2016, elaborada sobre la base del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que es “la fuente de información más completa sobre puestos de trabajo y remuneraciones de la economía”, obviamente para trabajadores registrados. Los puestos de trabajo registrados son 6.404.160, un 1,5% menos que en el tercer trimestre de 2015. El número de empresas alcanzó a 573.301, un 0,7% menos que en el mismo período de 2015. Como en el cuarto trimestre de 2015 la economía aún estaba en crecimiento –si bien era lento–, si se compara diciembre de 2015 con septiembre de 2016, la evolución es todavía más desfavorable. La pérdida de puestos de trabajo en ese lapso alcanzó a 128 mil, equivalentes al 2% de la fuerza laboral registrada al concluir 2015. Debe tenerse en cuenta que se estima que por cada puesto de trabajo registrado perdido se pierden dos no registrados. Por otra parte, en el curso de los primeros nueve meses de 2016 desaparecieron 5.147 empresas, cerca del 1% del total de empresas registradas.

También se conocieron en estos días las ventas en supermercados y shoppings centers correspondientes a noviembre, indicadores clave de la evolución del mercado interno. Se advierte que los supermercados en noviembre de 2016 contra noviembre de 2015 mostraron un aumento de la facturación en pesos corrientes de apenas el 22,5%. Por su parte, los shoppings registraron un incremento interanual de ventas de apenas el 12,5%. Estos aumentos están muy por debajo de los niveles interanuales de inflación, que rondan el 40%. Tanto en shoppings como en supermercados, las ventas exhibieron una mayor caída en moneda constante durante los últimos meses. O sea que si bien el INDEC no deflacta ni desestacionaliza las cifras, puede advertirse que la caída de las ventas en moneda constante seguía hasta noviembre.

Por último, pueden mencionarse los índices de producción industrial elaborados por la Unión Industrial Argentina (UIA), que en noviembre mostraban una caída interanual del 2,1%. A diferencia del sector comercial, la industria, si bien continúa en retroceso respecto de 2015, podía exhibir en noviembre un 5,9% más que en octubre y la UIA anticipaba que en los próximos meses “se seguirá observando una menor caída interanual y mejoras intermensuales dado que la base de comparación es más baja”. La reacción se advierte en pocos sectores, aunque de peso, como automotores y cemento, pero los últimos datos de empleo a octubre mostraban una tendencia declinante.

Los análisis más optimistas proyectan que los indicadores comenzarán a ser positivos recién a partir de abril, después de la cosecha y las paritarias. Lamentablemente, las inundaciones hacen temer que no se logre la cosecha récord que se esperaba hasta hace unas semanas. Tampoco hay garantías de que una recuperación sea duradera porque el atraso cambiario y la magnitud del déficit fiscal llevarían a un nuevo ajuste luego de las elecciones.