Juchniuk: “El desafío de los productores es evolucionar junto a las nuevas tecnologías”

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Nota escrita por Edgardo Juchniuk, productor asesor de seguros, vicepresidente de APAS Cuyo y ex presidente del Ente Cooperador Ley 22.400.

Me gustaría aportar un pensamiento que no va en colisión con las tendencias actuales, pero tampoco es condescendiente.

El asesoramiento personal de la vieja escuela todavía está vivo y se apoya cada vez más en la tecnología.

Lo de “vieja escuela” lo voy a traducir como “experiencia” y la misma indica que el canal de intermediación maduró a través del tiempo de acuerdo con los avances tecnológicos que tuvimos. Esta circunstancia refiere que, tal cual están las cosas, el mismo tiende a crecer. Los que creen que se puede evitar, sólo eligen una estrategia que va directo al fracaso. Tal lo demostrado por incursiones de aseguradoras totalmente virtuales en nuestro país.

El hecho de que los productores asesores de seguros mantengan una porción importante del mercado, lo cual se va a consolidar y aumentar, es que el consumidor todavía necesita “confianza” para contratar. El hecho de que las empresas se encuentren en una posición dominante frente al consumidor pone en duda la imagen positiva que puede llegar a tener el sector asegurador.

No existen los seguros simples, existen los seguros de contratación masiva. De hecho, cuando una persona tiene un siniestro, sólo en ese momento percibe la complejidad que tienen, sea autos, casa o un seguro de viajes.

Hablando de siniestros, hoy por hoy es bastante “incómodo” hacer una denuncia o un reclamo de terceros a través de las webs que ofrecen las compañías. Los que diseñan estos sistemas habitualmente lo hacen desde el conocimiento de seguros, algo que no tienen los consumidores.

Las aplicaciones móviles basadas en tecnología altamente sofisticada son la nueva tendencia. Sin duda que serán muy útiles, pero no creo que evolucionen en el sentido por el cual fueron diseñadas. Comparativamente, cuando se empezaron a utilizar los celulares, no imaginamos nunca en lo que hoy se convirtieron. Pero hay un factor que no cambió: seguimos siendo personas las que los utilizamos.

El desafío de los productores asesores de seguros es evolucionar junto a estas nuevas tecnologías, sobre todo para que nos ayude en dos aspectos. Uno es la comercialización, para lo cual es necesario evaluar, mensurar y “descubrir” nuevos nichos de mercado en los cuales podamos desarrollarnos. Y la otra es para brindar un servicio más eficiente a nuestros clientes en cuanto a las necesidades que tengan a la hora de cubrir un riesgo.

El desafío de las aseguradoras es profesionalizar con seriedad a los productores asesores de seguros que operan con ellas, tendiendo a la especialización en los diferentes ramos en las que trabajan. Modernizar sus productos, no puede ser que todavía existan aseguradoras que no emitan pólizas en moneda extranjera en cualquiera de sus ramas, por dar un ejemplo.

El desafío del ente de control es acompañar este proceso de modernización con una normativa moderna. No puede ser que todavía en el Reglamento General de la Actividad Aseguradora se solicite la propuesta firmada por el asegurado y el productor. Tampoco es comprensible que no estén regulados los sistemas de cobranza a través de débito directo y débitos en tarjetas de crédito donde cada aseguradora tiene su propio reglamento.

Una medida que sería muy bienvenida por los consumidores y el mercado es que el clearing de siniestros, que hoy existe (CLEAS) y lo aplican solamente diez aseguradoras, sea masivo.

La modernización no necesariamente significa quedar expuestos a riesgos evitables, por eso llamo a la reflexión sobre la tendencia a eliminar el libro de operaciones que deben llevar los productores asesores de seguros.

Hoy la mirada no debe estar en si nos subordinamos a las nuevas tecnologías o nos quedamos con la “vieja escuela”. Hoy el desafío es madurar profesionalmente, porque hay algo que es inexorable, y es la teoría de la selección natural. Quienes quieran permanecer en su zona de confort, el mundo tal cual lo conocen seguramente los verá desaparecer. Quienes tengan la mirada en el horizonte donde sale el sol, sobrevivirán.