Todo Riesgo TV recibió a Aldo Alvarez, flamante presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA), para hablar sobre la nueva conducción de la entidad y el presente de la industria aseguradora local.
“La asociación tiene proyectos de carácter permanente que fueron los que llevaron a su formación a principios de este siglo. Somos compañías de capital nacional, fuertemente comprometidas con el país. Somos inversores y dueños de compañías que estamos al frente de nuestra operación y tenemos viejos vínculos con la Argentina. Algunas compañías que pertenecen a la cámara tienen más de 100 años de antigüedad y otras son casi centenerias”, contó Alvarez.
“Todo eso reforzó nuestra vinculación entre las organizaciones y nos llevó a definirnos como una asociación de empresas de capital nacional con intereses en la Argentina, con nuestros objetivos en el país y con una gran disposición a contribuir para hacer un país mejor con nuestra experiencia y todo lo que hacemos por el sector”, afirmó el ejecutivo.
ADEAA
“La cámara nació a principios del siglo XXI. Luego de la catástrofe de la Argentina, de todas esas cuestiones que vivimos con los cambios de gobiernos, la salida de la convertibilidad y el cambio de cierta regla de juego, un grupo de compañías pensamos que era bueno agruparnos en ese momento para defender nuestros puntos de vista de otra manera. Comenzamos a crecer hasta hoy ser 30 compañías, todas de capital nacional y privadas”, indicó Alvarez.
“Ingresaron durante los últimos años una cantidad considerable de empresas. Es un sector que tiene su propia dinámica y tiene sus propios jugadores que están relacionados un poco con la forma constitutiva de cada una de las sociedades que presta el servicio o que hace el negocio. Hay empresas cooperativas, hay otro tipo de cooperativas un poco o bastante más grandes, hay anónimas internacionales. Nosotros estamos definidos por ser empresas de capital nacional con accionistas argentinos y comprometidos en la gestión de nuestras compañías en este país”, puntualizó el directivo.
Asegurados
¿Observa una valoración especial por parte de los asegurados por el hecho de ser empresas aseguradoras de capitales nacionales? Al respecto , Alvarez confesó que “nunca lo registré. Entiendo que cada compañía se distingue por la calidad del producto que tiene, del servicio que da, de la forma en que atiende su siniestro, de la forma en que atiende su red comercial. No me parece que eso, para afuera, sea ningún elemento de venta per se. Pero sí para adentro hace que nosotros identifiquemos nuestras vinculaciones con las compañías, con el país, con el negocio, y converjamos en ciertos puntos de vista que nos son comunes. Y eso es importante”.
“Además, nos da una visión enriquecedora. Compañías de distinto perfil, con distinta antigüedad en el país, con gente que vivió distintas administraciones y todo lo variopinto que experimentamos aquí nos da una riqueza de visiones, una cantidad de matices que son muy valorables”, añadió el presidente de ADEAA.
Trabajo
“Nosotros como cámara no presentamos iniciativas. Seguimos un proceso político que tiene sus actores y desde nuestro sector damos nuestra visión. Nos relacionamos con superintendencias. Obviamente, nos relacionamos con el Congreso también: habrá proyectos de leyes muy importantes que se van a tratar en este próximo tiempo”, señaló Alvarez.
“Asimismo, dialogamos con el Poder Judicial, que finalmente es quien interpreta esas leyes y dice qué es lo que esas leyes dicen, lo que es clave. Además tiene otro timing y otra dinámica, espera, no sigue la urgencia de los títulos de los diarios. Las decisiones aparecen dentro de varios años, a veces cuando los panoramas políticos cambian y lo que se pensó de una manera termina saliendo de otra. Eso lo vimos muchas veces”, comentó el ejecutivo.
“Entonces, vamos dando nuestro acompañamiento, nuestra experiencia, nuestra visión en cada una de esas cosas. Tratamos de que se escuche nuestra voz cuando está nuestro sector involucrado. Hacemos el aporte específico de qué es lo que estamos esperando, qué es lo que vemos y a dónde pensamos que hay que ir”, amplió.
Actualidad
“Es un momento muy desafiante de la Argentina, muy interesante también. Estamos asistiendo a un cambio de régimen en muchos aspectos, mental fundamentalmente. Tiene mucho que ver con la cantidad de gente joven que se incorporó a la vida electoral del país, que están imponiendo una visión distinta, muy superadora de la que tuvimos algunos años antes. Esa visión que está viviendo el país también se tiene que trasladar a la dirigencia, a decisiones políticas que van a ir reformulando algunos viejos paradigmas de decadencia que nos tuvieron a maltraer durante muchos años”, sostuvo Alvarez.
“No digo que es un tiempo ideal, digo que es un tiempo parteaguas. Estamos en un momento único, estamos ante un cambio de paradigma que puede ser muy virtuoso, en donde asoman algunas ideas que son realmente muy interesantes y un cambio de mentalidad que es muy positivo para un país que vivió aferrado a dogmas decadentes durante mucho tiempo”, destacó el directivo.
Mercado
“Obviamente, el cambio puede alcanzar al mercado asegurador porque estamos evolucionando de una economía inflacionaria a una economía de estabilidad. El modelo inflacionario no es un modelo que pasa porque nadie se da cuenta que están imprimiendo un poco más de pesos y por eso los precios se van. Es un modelo económico que tiene ganadores y tiene perdedores. Es el modelo de la Argentina, es un modelo que duró muchos años para beneficio de mucha gente. Entonces, estuvieron quienes se beneficiaron de un modelo inflacionario que premia la ineficiencia, la corrupción y la cercanía al poder y que castiga la eficiencia y la competencia. Ese modelo está muriendo”, consideró Alvarez.
“Están haciendo otro modelo diferente, un modelo de estabilidad, donde tenemos que hacer el negocio bien y dar un buen servicio, donde tenemos que mirar los márgenes, los costos, los beneficios y toda la política de nuestras compañías. Ese país será un país mejor para nosotros y para nuestros hijos, será infinitamente mejor. Por supuesto, puede haber cosas que pasen en el medio y que tenemos que tratar de ayudar a que no sucedan o que sucedan con el menor costo posible”, advirtió el presidente de ADEAA.
Inflación
“Como aseguradores, tenemos una cantidad de problemas muy importantes, y algunos los seguimos teniendo. Porque nosotros vivimos una inercia inflacionaria. La inflación paró, pero no la inflación de la sentencia que tenemos que pagar nosotros, que los jueces la siguen actualizando por índice, tasa que no responde a ninguna inversión financiera. Esa pared la tenemos atrás y venimos lidiando con eso como podemos. Este modelo antiinflacionario que se aplicó tan bien y tan eficientemente no previó ningún mecanismo para que esa inercia inflacionaria que traen esos precios artificialmente inflados no nos pegue. Estamos luchando con eso, lo estamos haciendo de la mejor manera que podemos, y creo que muy bien”, afirmó Alvarez.
“A lo que nosotros tenemos que aspirar es a que toda nuestra vida económica se desarrolle en un marco de estabilidad,un marco de estabilidad de precios y de estabilidad en las sentencias, donde la sentencia, cuando viene la parte decisiva, no quede alterada luego por la liquidación, que se hace una foja después y que, por ahí, da diez veces lo que dice la decisión. En los diarios lo que sale es la decisión, pero lo que hay que pagar es la liquidación”, explicó el ejecutivo.
“Hay una diferencia enorme por aplicación de índices: son abstracciones que no tienen que ver con una realidad. Ninguna inversión financiera te permite acceder a eso ni acompañarlo. Tampoco los precios se mueven particularmente así. Son índices que se aplican, son convenciones a las que se llega, verdades sin dueños: ‘la cámara dijo’, ‘este dijo’, y se aplica y ahí está. Y eso causa una distorsión enorme, lo vemos hoy en día, en los diarios, en todos lados. Esa es una realidad, pasará, tenemos que aguantar dos o tres años a que la economía entre en un nivel de regularización. Cuando eso suceda, estaremos en un panorama mejor”, subrayó.
Judicialidad
“Hay que llevar adelante un proceso de concientización, un proceso de difusión de determinadas realidades que no se aprecian a simple vista, pero que quienes las conocemos estamos obligados a marcarlas”, puntualizó Alvarez.
“Primero quiero hacer una aclaración, o una cuestión de previo y especial pronunciamiento, que va también un poco al periodismo. Hubo una especie de asimilación del concepto justicia y el concepto Poder Judicial. El Poder Judicial es una rama de los poderes del Estado. Si sirve para hacer justicia o no, eso vamos a verlo después. Pero cuando se dice habitualmente que eso está en manos de la justicia, en realidad, el Poder Judicial tiene eso con sus aciertos y sus errores, como todos los otros poderes del Estado y como todas las cosas que pasan en un país. El Poder Judicial tiene criterios y tiene leyes. Esas leyes las utiliza con determinados criterios. Muchas veces la aplicación de esas leyes más esos criterios da lugar a lo que llamo ‘incentivos perversos’. La Argentina está llena de incentivos perversos para litigar. Y los puedo enumerar”, advirtió el directivo.
En ese sentido, el presidente de ADEAA particularizó: “¿Beneficio de litigar sin gastos? Se le concede a cualquiera. ¿Aplicación del vencimiento parcial y mutuo? No se concede nunca. Si alguien demanda por un millón de pesos, pero gana por 100 mil, ganó, no perdió por 900 mil. Bueno, el código dice otra cosa. Cuestiones vinculadas a los honorarios de los peritos: porcentualmente, más alta la sentencia, más altos los honorarios. El beneficio de litigar sin gastos no causa estado: te lo niegan y promoves otro; y, mientras tanto, es como si existiera. Están todos problemas que vemos en la Justicia laboral, problemas que tienen que ver con tasas de interés que se utilizan y mecanismos de actualización e indexación que no responden a la realidad económica”.
Litigar sin gasto
“En la Argentina, litigar no cuesta nada, es gratis. El que gana tiene que pagar, inclusive cuando es demandado. Compañías que ganan los pleitos finalmente son solidarias en las costas frente a los peritos. A veces conviene arreglar un juicio que se va a ganar antes de llevarlo a sentencia por todo lo que eso implica. Entonces, todo ese conjunto de incentivos perversos hace que el Estado ponga un montón de recursos a disposición de una serie de personas que se benefician utilizándolos indiscriminadamente, sin castigo”, aseguró Alvarez.
“No hay castigo por petición procesal inexcusable, eso no existe. Entonces, hay una cantidad de cosas que llevan incentivos a que el Poder Judicial esté lleno de juicios. Cuando uno habla después con los agentes de la Justicia, dicen que tienen mucho trabajo y están llenos de juicios. Y es lógico: es toda una estructura pensada para eso, para que el proceso judicial sea un mecanismo inclusive de enriquecimiento, porque uno va poniendo las sentencias en filas, un cash flow de sentencias, y las tasas de interés que se pagan por cada una de esas sentencias superan cualquier inversión del mercado”, criticó el ejecutivo.
Luego, se preguntó: “¿Quién va a arreglar un juicio? ¿Quién va a esperar? Esperan, llega la sentencia, se aplican los índices y los montos que dan no tienen nada que ver con el texto de la sentencia. Ese es un incentivo perverso para litigar. Todo eso afecta al mercado asegurador. Claramente, tenemos el problema de riesgos del trabajo, una estructura que fue, como ley, concebida brillantemente, pero como resultado económico del asegurador es desastroso. En los seguros patrimoniales también vemos reclamos de todo tipo, organizaciones que se desbaratan y caranchos, y todavía sigue la cosa”.
Concientización
“Lo que quiero decir es que nuestro rol es concientizar, llamar la atención de ese fenómeno que desde que soy abogado (casi 40 años), no para de crecer, de abrirse puertas, de encontrarse atajos e interpretaciones y de hacer que esa bolsa sea cada vez más grande”, indicó Alvarez.
“El sector asegurador tiene un rol que es central, que es pagar los siniestros de todos aquellos asegurados que con su dinero formaron un fondo de primas para cubrir los riesgos comunes. Eso es indiscutible. Pero hay mucho pensamiento alrededor de que esos fondos tienen que dedicarse, como si fueran fondos de la seguridad social, a pagar distorsiones de terceros o cuestiones que realmente no hacen a la naturaleza del fondo”, sostuvo el directivo.
De acuerdo con el presidente de ADEAA, “nuestro deber es esa concientización, ese llamar la atención, ese decirle a todos los poderes públicos que podemos sancionar leyes muy lindas, pero si estos criterios de interpretación judicial siguen así, en pocos años no las vamos a reconocer, van a ser adefesios irreconocibles, porque los mecanismos de interpretación con todo este contexto que existe y con todos los vicios que se apoderaron del sistema, lleva a resultados que son malos”.
Políticas predatorias
“La otra cara del seguro -más allá de su rol para pagar los siniestros y compensar a todos aquellos que contribuyeron a formar el fondo de primas- es ser un inversor institucional dentro de un país. La Argentina, cuando estatizó los fondos de pensiones, perdió un gran rol institucional de inversor que tenían esas empresas, eso se lo quedó el Estado. Quedamos las compañías de seguros, pero el tamaño de las compañías de seguros en términos patrimoniales versus lo que sucede en otros países de la región es mínimo. Es un sistema completamente saqueado, es un sistema depredador”, añadió.
Según Alvarez, “una de las cosas que la Argentina tiene que abandonar es que las políticas predatorias tengan amparo legal y judicial. La Argentina es un país de depredadores, se constituyó en un país de depredadores que hay que terminar. Esta depredación es de cualquier fondo, de cualquier naturaleza que exista: si son fondos de aseguradoras, pagamos sobre los fondos de aseguradoras; si son fondos de las AFJP, pagamos sobre esos fondos”.
“Esa manera de depredar fondos es nociva para la Argentina porque el país necesita profundidad en su sistema financiero, necesita volumen para financiar proyectos importantes, para financiar un desarrollo y un crecimiento. Si no, estamos naciendo y muriendo todos los días y empezando de cero. Eso es muy malo para nuestro negocio”, advirtió el ejecutivo.
Impuestos
“Ahora se van a discutir leyes muy importantes, temas que tienen que ver con el IVA, temas centrales para el negocio nuestro. Viene una ley impositiva, hay muchos intereses sobre la mesa. Nosotros tenemos una posición muy clara sobre eso, la expresamos antes, la mantenemos y creemos que el sector nuestro tiene que ser escuchado”, aseguró Alvarez.
“Todos los operadores tenemos que hacerlo en un pie de igualdad. No puede haber algunos que estén exentos de determinados impuestos y otros no. Esa es una voz que vamos a llevar adelante”, sostuvo el directivo.
Futuro inmediato
Para finalizar, Alvares consideró que “en la medida en que la coyuntura económica sea favorable para el país, la industria del seguro se va a beneficiar. No existe un seguro que le vaya bien en un país donde las cosas salen mal: si al país le va bien, a nosotros nos va bien. El seguro crece, se multiplica, la gente necesita protección para sus proyectos, protección para su desarrollo, protección para su patrimonio. Estabilidad, largo plazo, reglas claras, inversión: eso es crecimiento seguro para nuestra industria”, aseguró Alvarez.
“Que haya buenos instrumentos para tener nuestras inversiones alocadas ahí, acompañar el movimiento del país. Es todo un círculo virtuoso. Yo soy muy optimista para el país que nos toca, realmente muy optimista. Creo que se van a discutir muchas cosas y espero que salgan lo mejor posible. Sé que van a haber cosas que no van a ser ideales, pero en ese contexto vamos a ir de buena fe a dar nuestros puntos de vista. Pero en este panorama optimista, venturoso, bueno que veo para la Argentina, con un país en crecimiento, con reglas claras y sin inflación, al seguro le tiene que ir bien, muy bien”, concluyó.
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