La revista Todo Riesgo entrevistó a Alvaro Olmo, director de Special Division Reinsurance Brokers, acerca de la renovación de los contratos que vencieron el 30 de junio.
– ¿Cuáles fueron las principales características que tuvo la renovación de los contratos que vencieron el 30 de junio?
– La renovación de mitad de año en el mercado reasegurador argentino estuvo marcada por un cambio de tendencia relevante. Tras varios años de mercado restrictivo –condicionado principalmente por las dificultades para girar pagos al exterior– se reactivó la oferta con un mayor número de reaseguradores mostrando apetito por el país. Esto permitió ampliar paneles, reincorporar mercados que se habían retirado en años anteriores y sumar nuevos jugadores, lo cual generó un entorno más competitivo y con mayor disponibilidad de capacidad.
Este renovado interés coincidió con la normalización paulatina del sistema de pagos internacionales, lo que contribuyó a recuperar la confianza del mercado internacional. Aunque la dimensión del negocio local (en términos de volumen de riesgo) no varió sustancialmente, el fuerte incremento de las primas expresadas en dólares, producto de la inflación interna en dólares, fortaleció el atractivo para los reaseguradores.
En términos técnicos, se evidenció un contexto de mercado blando, especialmente en aquellas compañías que aumentaron sus prioridades para mantener una exposición a riesgo similar a años anteriores. En los casos en los que las prioridades en dólares se mantuvieron inalteradas y a pesar de que la exposición en moneda dura creció, muchas renovaciones se concretaron con tasa flat (fija). Sin embargo, también se observó una segmentación más clara en función del desempeño técnico de cada cartera: aquellas con buenos resultados lograron condiciones competitivas, mientras que otras enfrentaron ajustes o restricciones.
Un punto destacado fue el notable incremento en el costo de los contratos catastróficos (CAT) de automóviles, especialmente luego de eventos como la tormenta en Bahía Blanca y las múltiples granizadas severas. La siniestralidad fue significativa y, en paralelo, el costo promedio de reparación de los daños por inundación y granizo se elevó considerablemente en dólares. Esto presionó al alza las tasas en estas coberturas.
Por último, varios programas comenzaron a incorporar coberturas o sublímites específicos para eventos de catástrofe natural, lo que refleja una mayor sensibilidad a la acumulación de riesgos climáticos y al aumento de su frecuencia e impacto económico.
Seguros
– ¿Cuáles fueron los ramos en los que intermediaron durante la renovación de contratos?
– Desde Special Division, como el broker de reaseguros independiente más grande de la Argentina, intervenimos activamente en todas las líneas de negocios del mercado asegurador. Nuestro equipo cuenta con suscriptores especializados que acompañaron a nuestros clientes en la renovación de programas de ramos clave, como agro; aeronavegación; caución, caución ambiental y crédito; transporte y cascos comerciales; vida, accidentes personales, salud y riesgos del trabajo, además de las tradicionales líneas de incendio, automóviles, responsabilidad civil, seguro técnico y robo, entre otros.
Esta diversificación nos permitió brindar un enfoque técnico especializado en cada línea. Nos adaptamos a las particularidades de cada cartera y colaboramos en estructuraciones que respondan tanto a los objetivos de protección como a las exigencias de los mercados internacionales.
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