El déficit comercial ya alcanza los 4.500 millones de dólares

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Nuevamente, el déficit comercial revela la vulnerabilidad del modelo económico. Los datos de agosto, recientemente difundidos por el INDEC, indicaron que en el octavo mes del año las exportaciones acentuaron su tendencia declinante con una caída interanual del 9,2%, mientras las importaciones aceleraron su tendencia ascendente, con un crecimiento del 24,9%, dando como resultado un déficit comercial de 1.083 millones de dólares. Este contrasta con el superávit de 708 millones de dólares observado durante el mismo mes de 2016.

Si se analizan los ocho primeros meses del año, se acumuló un déficit de 4.498 millones de dólares contra un superávit de 1.728 millones en el mismo período del año pasado. La caída de exportaciones fue particularmente significativa en productos primarios -producto de la retención de productores- y se observó un incremento en las de productos industriales causado fundamentalmente por la recuperación de las ventas de automotores a Brasil, debido a la reanimación económica en el vecino país. Las importaciones en este período repuntaron en todas las franjas del comercio exterior con la excepción de combustibles, pero fueron especialmente significativas en vehículos automotores. Se observó, no obstante, una aceleración en el crecimiento de las importaciones de bienes de capital, que en agosto aumentaron un 33% interanual en volumen, contra un 19,7% del total de importaciones.

El déficit comercial se mantuvo a lo largo de los ocho primeros meses del año y, si bien se redujo a 144 millones de dólares en abril, el mes de mayor cosecha de granos en el país, mostró desde entonces una ininterrumpida tendencia ascendente. Ya se proyecta un déficit comercial del orden de los 6 mil millones de dólares para este año, cuando las necesidades de divisas para el pago de servicios, rentas e intereses rondan los 15 mil millones. La economía avanza a un déficit de la cuenta corriente del balance de pagos mayor a 4 puntos del PBI, lo que exige un masivo aumento del endeudamiento insostenible en el mediano plazo. En efecto, el déficit de la cuenta corriente del balance de pagos -que mide todas las transacciones de bienes y servicios- acumuló un déficit de 12.889 millones de dólares en el primer semestre del año contra los 7.707 millones del mismo período de 2016.