Durán: “Se trabajó mucho en lo que es video-peritación”

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Todo Riesgo TV dialogó con Alberto Durán, presidente de la Asociación Argentina de Liquidadores y Peritos de Seguros (AALPS). El trabajo de los peritos liquidadores durante la pandemia, el comportamiento del fraude y las acciones que llevaron adelante desde la asociación fueron algunos de los temas destacados del encuentro. El directivo explicó que “se trabajó mucho en lo que se denomina ‘video-peritación’. Esto es: a través de todos los medios y canales disponibles, ver los siniestros, analizarlos, ver los daños y tratar con los asegurados por esos caminos. Lo mismo con las compañías, que son nuestras mandantes. Se logró un buen resultado, se trabajó bastante a la altura de las circunstancias”.

Pandemia

“El sistema de liquidadores y peritos en el curso de la pandemia funcionó como tenía que funcionar: adecuándose a la situación. Las circunstancias se impusieron a todos y nosotros no fuimos la excepción. Si bien no nos consideraron esenciales, tuvimos la fortuna de que nos exceptuaron bastante rápido. En abril ya teníamos una autorización de la Jefatura de Gabinete para movernos y trabajar desde nuestros estudios o, eventualmente, ir a inspeccionar los siniestros”, afirmó Durán.

Luego, el represente de AALPS añadió que “sobre todo en los seguros patrimoniales, nuestra labor requiere la inspección presencial, la inspección in situ, y eso se hace complicado en esta circunstancia. Por ende, se hizo un gran trabajo en cuanto a la parte informática y a toda la validación de los medios digitales. Se trabajó mucho en lo que se denomina ‘video-peritación’. Esto es: a través de todos los medios y canales disponibles, ver los siniestros, analizarlos, ver los daños y tratar con los asegurados por esos caminos. Lo mismo con las compañías, que son nuestras mandantes. Se logró un buen resultado, se trabajó bastante a la altura de las circunstancias”.

Sin embargo, Durán aclaró que “los siniestros de más envergadura o más complejidad técnica siguen requiriendo de la presencia física del perito liquidador porque hay que analizar una causa y el comportamiento del siniestro. Sobre todo cuando hablamos de siniestros con responsabilidad civil (como incendios o derrumbes), son especialidades que naturalmente requieren de un trabajo en el lugar. Pero nos adaptamos y creo que tuvimos un buen resultado”.

Ramo automotores

Acerca de la evolución de la siniestralidad en el ramo automotores, Durán explicó que “obviamente está directamente relacionado con la actividad y el movimiento que hay en la calle. Con lo cual, entre marzo y septiembre del año pasado se vio claramente una merma porque al estar restringida la circulación, los siniestros bajan y se reducen. Hoy en día ya se recuperó. La siniestralidad está al mismo nivel de antes de la pandemia”.

Después, el directivo advirtió que “como contingencia pasó que la situación económica, deficiente para mucha gente, hizo que se acotaran las coberturas. Eso hizo algunos desaguisados con gente que, por bajar costos, redujo la póliza. Vos tenés un todo riesgo y bajás a un tercero completo y estás en una situación más o menos equiparable. Si tenés una responsabilidad civil completa, te quedás con el robo y sacás la responsabilidad civil para no circular, seguramente el costo baja pero corrés el riesgo”.

Para ejemplificar esto último, Durán lo graficó con una vivencia personal: “Siempre cito el caso en un incendio en un garaje que me tocó atender. Uno de los autos incendiados, por suerte, no fue el auto generador, sino que fue un auto afectado. Si hubiera sido el generador, tenía una reducción de protección. Tenía cobertura de robo, pero no tenía responsabilidad civil para bajar el costo. Si ese incendio se hubiera generado en ese auto y se hubiera propagado a seis o siete autos más, mirá la situación que debía enfrentar esa persona por no tener responsabilidad civil”.

Otros ramos

“Los otros ramos en los que yo me desenvuelvo son también de patrimoniales. La siniestralidad en general no es estacional. Tenemos un trabajo que es más o menos constante a lo largo del año. Siempre hay robos, incendios, derrumbes, daños por agua, catástrofes o siniestros de la naturaleza: esto es corriente. Ahora, por ejemplo, las industrias tienen que mantener sus seguros porque tienen que cuidar sus patrimonios. Es importante que protejan sus activos”, explicó el especialista.

“Puede ser que hubo reducciones. Quizás nosotros, desde siniestros, eso no lo podemos evaluar. Quizás un productor de seguros puede decir mejor cómo se redujo en lo comercial. Pero me da la sensación de que hubo mermas en cuanto a las coberturas tomadas, quizás se restringen o se bajan los capitales. En los comercios fue más importante, sobre todo en las pymes quedaron muy castigadas y muchas sin actividad. Por ende, a lo mejor, redujeron a la mínima expresión la cobertura de seguros”, añadió Durán.

Mayor demanda

En relación con los seguros para el hogar, advirtió que hubo un crecimiento “porque se modificó la tendencia. El hábito de las personas cambió. Estamos más en nuestros hogares. La gente empezó a trabajar más desde su domicilio y, por ende, empezó a preocuparse por preservar más ese patrimonio que está siendo más utilizado. La vivienda es una máquina que, cuando uno más la usa, más se degrada, más se deteriora o más riesgo tiene de estropearse. Cuando nosotros más estamos en nuestras casas, más usamos la cocina, el horno, el microondas, el televisor, la computadora o la notebook. Eso tiene un riesgo de afectación mayor. Entonces, la cobertura de ese segmento creció bastante”.

Por último, Durán hizo mención a que hubo una incorporación de otros productos: “Antes, ¿quién aseguraba una bicicleta, un ciclomotor o un scooter? Esos medios de movilidad que se fueron incorporando durante la pandemia pasaron a ser también interés asegurable para muchas personas que antes no lo eran”.

Fraude

“A veces, la situación económica, la propia idiosincrasia o la falta de principios de algunas personas pueden motivar a que, con el fraude, pueden salvar el mes. Si estás en la lona y podés pasar una heladera o un televisor y son 100 o 200 mil pesos”, comentó Durán.

Ante esta práctica, el directico vio dificultada su labor: “En las coberturas de hogar cuando ocurre un robo, al no existir hoy la inspección in situ, la visualización ya no permite poder hacer ese seguimiento que se hace, que nosotros llamamos ‘ambiental’. Es decir, el entorno, la trayectoria del delincuente, cómo fue que se produje el hecho. Se hace un poco más difícil verlo a la distancia, de manera remota. Ese tipo de siniestros es más difícil de detectar en materia de fraude”.

“Lo mismo con la exageración fraudulenta de un siniestro, en donde pudo tener una ocurrencia cierta pero pueden pasar cuatro bienes cuando en realidad le robaron dos. En cierto modo, en el daño material también estás un poco limitado porque hoy, para que el asegurado aporte un informe técnico con un análisis diagnóstico de lo que sufrió tal bien, necesitás que ese técnico concurra. Es toda una complejidad. También está lo de las coberturas adicionales (como daños por tensión y todo riesgo domicilio y electrodomésticos) que son coberturas de seguro técnico para amparar esos bienes. Es muy difícil la detección para el liquidador trabajando de forma remota. En esos casos, se da un incremento de fraude”, detalló Durán.

El especialista también hizo referencia al problema de la reposición: “Normalmente, las aseguradoras a nosotros nos instruyen, porque les es útil hacerlo y económicamente rentable utilizar el método de la reposición de los bienes como quien paga con especies. Esto estuvo impedido porque las casas con las que trabajan de reposición de electrodomésticos estaban imposibilitadas de que el asegurado fuera al lugar y, con su DNI, comprará un bien para reponer al que se le robó. Ese era un elemento que lo usábamos mucho antes para el fraude porque, cuando no podés detectarlo, a veces es preferible que se queden con dos heladeras o dos televisores y no dar el dinero. Hoy pasó que tuvimos que recurrir al resarcimiento dinerario y no a la reposición”.

Además, el presidente de AALPS destacó que, para el trabajo de sus representados y la detección del fraude, sería muy importante que se generalice la utilización del Sistema Fenix. “Es un sistema al que recurrimos los peritos liquidadores y al que los socios de la asociación tenemos acceso. Es una gran base de datos que nos permite ‘matchear’ los datos de los asegurados por su nombre, documento y domicilio. Nos permitió detectar una gran cantidad de fraudes, sobre todo en líneas personales y hogares donde el fenómeno más sencillo es el que denominamos ‘doble o triple aseguramiento’. Tomás tu póliza con una compañía y, como hoy la suscripción es bastante laxa (podés llegar al seguro por banco, productor, canales masivos o tarjeta de crédito), entonces nadie inspecciona. Como no hay una vinculación entre las compañías, esto se presta para el fraude muy fácilmente”.

Acciones

Para el final, Durán hizo referencia al trabajo de la asociación que preside. “AALPS se impuso en estos últimos períodos hacer una apertura al mercado. Le dimos mucha importancia a eso, fue nuestro enfoque. Nos vinculamos con asociaciones de productores. También con la Superintendencia de Seguros de la Nación estamos teniendo un diálogo muy interesante. Hay unas mesas participativas que están promoviendo periódicamente y estamos participando. Respecto a nuestros asociados, le damos mucha importancia a la capacitación. Tratamos de que tanto los aspirantes como los colegas puedan acceder a algo que, para nosotros, es fundamental y es la jerarquización de la profesión”.

 

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