Suba de tasas para intentar frenar la inflación

1202

El Banco Central dispuso el martes un fuerte aumento del 1% de la tasa de interés después de aplicar dos semanas antes otra suba del 1,5%. De esta forma, la autoridad monetaria responde a la presión inflacionaria que generan los elevados ajustes tarifarios que fueron proyectados por el gobierno después de las elecciones y que ya comienzan a aplicarse.

La “tasa de política monetaria” del BCRA es el centro del corredor de pases a siete días que efectúa la entidad monetaria con los bancos y pasó el martes 24 de octubre del 26,25% al 27,75% anual, y dispuso un nuevo incremento al 28,75% el martes 7. Tal como lo señaló en sendos comunicados, el Banco Central aspira a evitar que alcance a la “inflación núcleo” el incremento de precios de las naftas (que resultó mayor al previsto), como también el incremento de tarifas de luz y gas que se concretarían en diciembre. La idea es permanecer en esos niveles de tasas todo el verano.

Estas tasas de referencia para el mercado financiero son muchos puntos superiores al ritmo de inflación. Sin embargo, la autoridad monetaria considera que, dado que las expectativas de los operadores desbordaron la pauta del 17% anual y se mantiene holgadamente por encima del 1% mensual (necesario para converger con la pauta de 12% anual para el año que viene), corresponde aplicar una política monetaria restrictiva.

Este aumento de las tasas revirtió las presiones alcistas que se advertían en el mercado cambiario -que así no logra salir del fuerte atraso en que se mueve-, pero influye débilmente sobre la marcha de la inflación. Por otra parte, esta operatoria genera un acelerado aumento del endeudamiento del Banco Central que, para sostener esta política restrictiva, paga intereses que representan más de dos puntos del PBI que se suman al déficit fiscal.

Sin embargo, el impacto de esta política restrictiva sobre la inflación es muy débil, como lo revela la subsistencia de un ritmo de aumento de los precios muy alto. En septiembre, cuando el Banco Central esperaba encarrilar la economía en un ritmo de 1% de inflación mensual, el indicador saltó al 1,9%. Hay expectativa por el nivel de octubre, que se conocerá el próximo 14 de noviembre, influido ya por el aumento de las naftas y luego por el indicador de diciembre que cargará con el impacto de la suba de la luz y del gas.