Arias: “En los próximos siete años, el seguro a nivel mundial cambiará más que en los últimos 100 años”

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Todo Riesgo dialogó con Recaredo Arias, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y vicepresidente de Global Federation of Insurance Association (GFIA).

¿Cuáles son los desafíos del mercado asegurador mexicano?

En México tenemos una participación del seguro contra el Producto Interno Bruto de sólo el 2,2%, por debajo del promedio latinoamericano (3,1%). De todos modos, esto no nos quita ser el segundo mercado más grande de América Latina. Sin embargo, deberíamos tener mucho más de lo que tenemos. Hoy concentramos una participación de alrededor del 17 % en todo Latinoamérica, cuando deberíamos estar cerca del 24%. Tenemos desafíos muy importantes. También hay que tener en cuenta que, en México, la seguridad social es muy fuerte. Por esa razón no tenemos, por ejemplo, riesgos de invalidez y de muerte como en otros países de América Latina. Si consideráramos este ítem, estaríamos en un 3,4% del PBI.

Tenemos un plan de desarrollo del sector asegurador, en el cual tenemos puestas varias prioridades. La primera de ellas está vinculada con la salud, darle sostenibilidad al seguro de gastos médicos y, sobre todo, que siga siendo accesible para la gente. Pero ahí necesitamos crear una cadena de valor con todos los participantes de ese mercado, como hospitales, laboratorios, medicamentos, médicos, etc. La segunda prioridad es, en el seguro de vida, particularmente en pensiones, poder comercializar seguros de invalidez y de muerte como en Perú, Chile y Colombia. Creemos que se trata de un riesgo que, como aseguradores, podríamos brindar de forma más económica. Otro tema es el seguro agropecuario. México es el mercado más grande de seguro agropecuario de la región y, sin embargo, todavía tenemos mucho que crecer y cubrir. Ya demostramos en grandes catástrofes que tenemos la resiliencia y la capacidad de pagar, entonces es importante reestructurar los incentivos y los subsidios al seguro agropecuario, que se distribuyan mejor para tener una mejor penetración y cubrir a más población. Además tenemos todo lo que son los riesgos catastróficos. México se encuentra expuesto a todas las catástrofes naturales, desde erupción hasta huracán, pasando por terremotos, etc., entonces es muy importante trabajar conjuntamente con el gobierno para, sobre todo, brindarle mecanismos de resiliencia a la población de bajos ingresos a través de microseguros que sean coberturas paramétricas. También tener un seguro obligatorio mínimo de vivienda, como por ejemplo hay en Turquía. De esa forma podríamos contar con una mejor cobertura. Por otro lado se encuentran las políticas públicas para las compras de gobierno.

¿Cuáles son las cuentas pendientes del seguro en la región?

En América Latina tenemos grandes retos. Países como Brasil, Chile o Panamá cuentan con buenas participaciones respecto del Producto Interno Bruto y se acercan al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 7,6%, que de todos modos es más alto que el 4,8% de Chile o el 4,7% de Brasil. Entonces tenemos que hacer mucho más para llevar los beneficios del seguro a la población, donde la innovación digital es clave. Considero que, en los próximos siete años, el seguro a nivel mundial cambiará más que en los últimos 100 años. Mi mensaje a los colegas es que es mejor que nosotros creemos los modelos disruptivos de aseguramiento y no que venga el Uber de los seguros o el Airbnb de los seguros y nos desplace. Vemos que ya hay grandes avances en esta materia. Intentos de Google, que entró y se retiró pero está aplicando todo su aprendizaje para regresar, y de Amazon, que ya amenazó con ingresar. Entonces el modelo disruptivo puede venir de afuera, pero consideramos que debe venir de adentro, debemos profundizar el seguro, modernizar sus procesos y hacerlo más accesible.

¿En México hay mucha venta de seguros online sin la intermediación de un productor asesor?

Ya hay avances pero todavía son modestos e incipientes. Igualmente considero que habrá un momento en el que vendrá un catalizador que detonará para que esto crezca de manera muy importante.

La gran pregunta es si este nuevo canal será o no complementario al canal del productor asesor de seguros.

Son complementarios. Creo que, en principio, ninguna ley en ningún país debería darle un trato preferencial a los intermediarios. Y no es que tenga nada contra los intermediarios, al contrario, pero hay muchos mercados que alcanzar y varios de ellos no son accesibles para el productor porque resulta demasiado costoso atenderlos. También hay productores invirtiendo en plataformas de Internet para llegar al público de manera más económica. Entonces si queremos que haya más penetración del seguro, necesitamos abrir y ninguna ley debería restringir que contemos con todos los canales. Hoy se habla de una omnicanalidad donde deben coexistir y estar interconectados todos los canales. Ese es el mundo en el que yo creo.